Retrato de madre/ con hija/ agonizante/

(militares del gobierno golpista/ atacaron a mujeres feministas/ el 14/ 15 y 16 de julio/ cuando mantenían tomado en Instituto Nacional de la Mujer)

Mira la madre/ a sus hijas/ todas o casi todas/ heridas/ golpeadas/ doloridas/ dolorosas/ amoratadas/ Todas revestidas con su sangre/ seca sobre la piel/ quemadas de tanto sol/ de tanto viento/ de tanto frío/ de tanto andar/ hijas ahogadas/ en llanto/ hijas que se buscan/ y no logran resplandecer/ en los espejos/ de sus hermanos/ —engendros inferiores/ que edifican la muerte—/

Mira la madre a su hija/ casi de la misma manera/ en que mira el Universo/ un punto/ en la arena/ de la mar/ profundo/ así como se mira la hondura/ de este tiempo/ sentada en el centro/ —como siempre ha estado—/ marcando casi el paso/ el mundo entero parece esperar/ que se incline la balanza/ Que caigan las cosas/ por su propio peso/ ¿acaso esperan?/ que caiga todo/ de una buena vez/ que rueden las cabezas/ y fluya la sangre nuevamente/ en las veredas/ —Las historias de las mujeres/ SÍ/ se repiten—/ que caiga cada cosa/ en su sitio/ cada grano/ cada gota/ cada hoja/ cada silencio/ cada sonido/ que caiga todo/ nueva/mente en la nada/ ¿es lo que esperamos?/

Mira la madre a sus hijas/ porque cansada de ver morir a sus hijos/ son ellas su única Esperanza/ Mira la madre el futuro/ verde/ lila/ rojo/ y de múltiples colores/ son los tonos de sus ecos/ —las aves mensajeras/ íconos mancillados/ ya no llevan el blanco como solían/ en sus cabezas/ alzadas—/ múltiples son los tonos del verde/ en las montañas/ ha sido poco el tiempo/ —desde aquel golpe/ aunque larga su historia—/ para ver de pronto/ brotar de entre las piedras/ semillas caídas en tierra de Madre fértil/

Y surgimos de la nada/ al centro del universo/ cumpliendo las profecías/ y somos ahora los/las nadie/ las/los que parimos la nueva era/ y presenciamos con nuestros cuerpos/ los grandes cambios/ Colapsos/ seudo/imperios/ semi/dioses/ cayendo/ como todo/ después de su tiempo/ Cada espiga se ha abierto/ para florecer/ cada soplo/ del viento ha des/atado/ en las entrañas de la tierra/ la Hondura profunda/ y la fuerza del mar/ Temerosos/ los piratas y los audaces navegantes huyen/

La madre despierta/ mira en sus hijo/as/ La Esperanza/ gemelo/as de Xibalbá/ —hombre y mujer—/ que se buscan/ y se encuentran/ libres/ tierno/as/ bello/as/ claro/as/ humanizado/as/ humanizantes/ Sus ojos grandes y compasivos/ se avivan con sus movimiento/ —su hija no ha muerto aún/ su hijo aprendió a caminar—/ hay esperanzas/ “los milagros existen”/ —dice la anciana y profeta—/ los milagros existen/ dice la hija postrada/ y renacida/ en la manos del misterio profundo/ y del amor/ “los milagros existen”/ dicen todo/as aquello/as/ que aman en mitad de la muerte/

amanda castro/ domingo 19 de julio del 2009/ comayagüela/ honduras/