Si no creyera en la locura
de la garganta del cenzontle....

Si no creyera/ Meche/ en tu luz/ y en las gargantas/ que habitan/ en las manos/ y en las palabras/ que las desatan/ no seguiría escuchado/la llamada de los tiempos/ y se borraría tu voz/s de la esperanza/ por eso hoy/ te despido/ contenta/ sabiendo que pronto/ cabalgaremos livianas/ las riveras más profundas/ por ahora/ hasta pronto/ Gracias! por compartir con nosotras/ tanta Vida/


sábado, 7 de junio de 2008

Lo esperado.

Lo esperado.

La comisión del congreso que se organizó para investigar al fiscal general de la nación y al adjunto desestimó las denuncias presentadas por el movimiento de la huelga. Lo esperado.Pero qué indignación comprobarlo.El desprecio de esta clase política contra la gente de este país es mayúscula, las expresiones ofensivas, los rostros arrogantes y las sonrisas burlistas. Ellos los ricos y sus representantes, afuera los pobres autorepresentándose, demasiado pocos. Y en esta ciudad la indignación se expresa en la radio, pero no hay gente dispuesta a movilizarse. La queja se ha vuelto la única forma de sobrevivir políticamente de la mayoría de la gente. La queja en la conversación, en la radio, en las esquinas, por teléfono, en el bus. Los llamados son desesperados, pero sordos. No basta ya.El movimiento por la Dignidad y la Justicia está organizándose ahora y puede ser un espacio para que la impotencia no se apodere de nuestra condición humana, sólo deshumanizados podemos vivir entre tanta injusticia e impunidad. Hay que construirlo. Hay que olvidarse de "no me invitaron, no me dijeron, no me dieron la palabra" o del "Yo no me junto con evangélicos, a mí no me gustan los izquierdistas, no quiero hacer algo con esos, huy a mí esa me cae mal" etc, etc, etc. Haití y Honduras, dicen los dueños mundiales del dinero, serán los que morirán de hambre. Ya lo sabemos, lo vemos diariamente. Los que tenemos para comer estaremos cercados por el terror y la verguenza más que ahora. Y así lo vivirán las hijas e hijos. Buscando para donde escaparse de lo que ha quedado de Honduras. Ni siquiera se requiere una gran conciencia política, porque esto ya es en defensa propia.

insurrección autónoma