¿Qué palabras?

¿Qué palabras utilizar/ Madre?/ para rogarte/ que mirés en mi cuerpo/ el espacio preciso/ para depositar tu dolor/ y soltarlo/ para dejarte caer/ y liberarte los hombros/ de este peso que te han dado tus hijo/

Cómo quisiera poder/ caminar con pancartas/ por tus calles/ acuñando mis piedras ancestrales/ y buscarme en tus ojos/ y encontrarme en los de las mujeres/ en sus cantos/ en sus vidas en sus cuerpos/ cómo quisiera cargar este tanque/ este aire/ ir de primera y saberme certera en el estallido/ cómo quisiera simplemente mirar/ esos mares de gente/ que se buscan y se encuentran/ y se toman las calles de tu país/ entrelazado/as/ Pero he de quererte nuevamente/ desde lejos/ he de pensarte/ completa/mente mía/ —y yo para vos—/ la vida entera/

¿Cómo te explico/ Madre?/ que los años pasaron/ treinta suman ya/ que nos pusimos blanco/as/ gordo/as/ amargado/as/ o/dioso/as/ egoístas/ cínico/as/ abusivo/as/ y francamente insoportables/ y después de todos esos cambios/ seguimos siendo lo/as mismo/as/ estúpido/as seres insensibles/ que no saben del regalo que llevan dentro/ —“la vida vive en mi cuerpo”/ decía una amiga/ que murió y aún vive en la memoria de otra—/ ¿cómo aceptar que somos lo/as mismo/as ciego/as de siempre?/

Pero hay también/ Madre/ las que marchar/ sí pueden/ y lo hacen con gusto/ y con placer emocionadas/ apasionadas/ unidas/ anudadas por los vientres/ hacia tu centro/ guiadas con tu luz/ Y está la anciana lenca/ ungiendo los aires de copal/ y está la negra fuerte/ ancha en sus caderas/ paridora de mucho/as hijo/as/ y está la profesional periodista/ la cantante triste/ la cineasta clandestina/ la actriz abrumada por sus fantasmas/ la madre de familia/ la mujer violada/ la madre de una mujer asesinada/ por su maltratador marido/ y la madre de una niña violada por su amor/ y está la editora y poeta desempleada por añadidura/ y las lesbianas disidentes/ y las unitarias/ y las verduleras/ y las floristas/ y las amas de casa/ y las cooperativistas/ y las extranjeras solidarias/ y las jóvenes que buscan darle sentido a la vida/ y las ancianas que saben/ que la vida tiene sentido/ y que el sentido de la vida/ es luchar por la libertad/ por las palabras/ por los caminos/ por las evoluciones/ y contra corriente/ Y son cientos de miles/ los cuerpos que se aglutinan/ en los enjambres/ y son cientos de miles las mentes/ que se juntan/ y se re/conocen/ en una sola/ con/ciencia/

Madre/ hoy que te duele el pecho/ y te aquejan los golpes/ recibidos en tu historia/ estamos tus hijas/ y tus hijos que ven/ re/unidos/ prestándote nuestros cuerpos/ para que permitás cabalgar tu dolor/ soltando los nuestros/ y estamos aquí/ Madre/ la/os que podemos la/os que no/ —las que partimos/ buscando tu salvación/ en otras tierras—/ y las que ya no podemos caminar/ estamos aquí/ las que hemos logrado ver tu rostro/ y bendecido el día/ de tu nacimiento/ que es nuestro/ y estamos todas/ las que hemos alcanzado esta con/ciencia/ de Estar/ en el momento preciso/ del presente/

Dale/ Madre/ descansá/ aceptá nuestros ruegos/ soltá los hombros/ dejá caer las cargas/ soltá lentamente tus amarras/ dejate ir/ con nuestros respiros/ que salgan y se evaporen de tu piel/ todas las impurezas/ y los bloqueos/ que fluya libremente/ la sangre por tu pecho/ sin derramarse/ que partan los enemigos/ de nuestros cuerpos/ de nuestras bases/ de nuestros centros/ de nuestro interior/ —que es el tuyo—/ y fluya tu aire/ cual la serpiente/ atrapada en los labios de IK/ bajo tu templo/ de pálido azul/ que se abra nuevamente/ el ojo del Huracán/ y el universo/ Aquí estamos/ Madre/ eso ofrecemos/ nuestras cabezas/ y nuestras lenguas/ nuestras manos/ nuestras pieles/ nuestros huesos/ nuestra leche/ —que también es Materna—/ nuestros ojos/ que jamás han visto mayor belleza que tu color/ Aquí estamos/ Madre/ ofrendadas/ a tus pies/ de Lotus tierno/ Ixmucané/ completa/mente abierta/

amanda castro/ comayagüela/ 20 de julio del 2009/