Si no creyera en la locura
de la garganta del cenzontle....

Si no creyera/ Meche/ en tu luz/ y en las gargantas/ que habitan/ en las manos/ y en las palabras/ que las desatan/ no seguiría escuchado/la llamada de los tiempos/ y se borraría tu voz/s de la esperanza/ por eso hoy/ te despido/ contenta/ sabiendo que pronto/ cabalgaremos livianas/ las riveras más profundas/ por ahora/ hasta pronto/ Gracias! por compartir con nosotras/ tanta Vida/


jueves, 13 de agosto de 2009

¿Cuánto se puede resistir?

Me tiembla todo el cuerpo, me doy con la palma en la cabeza y le pido que piense ¡que piense, que piense!, ¿qué debe hacer el ciudadano promedio? ¿promover, apoyar el diálogo? ¿cuál diálogo, entre quiénes?, ¿pueden los dirigentes sentir lo que sienten los que no tienen poder?...sangra, Honduras sangra y calla, con la cabeza baja esperando el hachazo, ese que vendrá desde adentro, eso es lo que más duele, ¿puede el que no ha pasado hambre de ningún tipo sentir el nudo en el estómago?...solución pacífica y negociada...reevaluar...¿el ideal y la paz es una bandera más, una máscara de los políticos?, ¿quién va a ceder? El mundo habla, propone, pide, exige...¿qué es la democracia, existe?...responsables de la crisis, el conflicto, dos legaciones hondureñas, evitar la guerra civil...¿qué reformas ha habido por los siglos de los siglos?...que se someta a la justicia, derrocar, reestablecer el orden, la lucha, la resistencia...¿cuánto puede resistir un cuerpo humano, cuánto la esperanza, cuánto la dignidad?

Patricia Toledo, escritora y pintora
Santa Rosa de Copán, Honduras

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