Si no creyera en la locura
de la garganta del cenzontle....

Si no creyera/ Meche/ en tu luz/ y en las gargantas/ que habitan/ en las manos/ y en las palabras/ que las desatan/ no seguiría escuchado/la llamada de los tiempos/ y se borraría tu voz/s de la esperanza/ por eso hoy/ te despido/ contenta/ sabiendo que pronto/ cabalgaremos livianas/ las riveras más profundas/ por ahora/ hasta pronto/ Gracias! por compartir con nosotras/ tanta Vida/


miércoles, 9 de septiembre de 2009

Otra carta abierta a Don Carlos H. Reyes

Querido don Carlos/ desde hace días/ tengo pendiente esta carta/ pero no había tenido la oportunidad de aHondar en ciertas ideas/ y es ahora cuando aflora mi verdadero entendimiento/ Antes que nada/ le ruego acepte mis disculpas/ pues en mi carta anterior/ le pedía encarecidamente que no sacara su candidatura de las elecciones/ Pues déjeme decirle que desde que mándele aquella misiva/ he tomado una mayor consciencia/ y comprensión de su decisión/ y la de otro/as Kompas en Resistencia/

Es evidente después de los eventos que se produjeron en Choluteca el domingo/ en donde observamos al “liberalismo” partido por la mitad/ des/trozado/ el ideal liberal de sus fundadores/ aunque realmente nuestra mediocridad en el campo del liderazgo/ nos ha demostrado innumerablemente/ que nos falta muchísima madurez/ política/ ética/ moral/ y religiosa/ como lo hemos visto claramente en los últimos dos meses/

Aunque nos horroriza la imagen hombres/ con machetes en las concentraciones políticas/ (en pleno siglo XXI)/ no debería realmente sorprendernos/ porque la intolerancia es la que nos ha llevado hasta acá/ Sin embargo/ debe una tener mucho cuido/ cuando lanza este tipo de aseveraciones/ porque resulta bastante ambiguo/ pedirle a un/a Pueblo/a que no tolere y desautorice/ las acciones de un gobierno de facto/ pero al mismo tiempo/ se le ruega a ese/a mismo Pueblo/a/ que tolere la diversidad/ que aprenda a vivir en la diferencia y en el cambio/ que se vuelva/ quizás/ más humano/a/ y/o más sensible/

Ahhh… entonces comienza usted a comprender/ porque en mi carta anterior/ me aferraba a La Esperanza que Usted representa/ porque yo le aseguro don Carlos/ que a mí me late en el Corazón/ como late Honduras/ en el Corazón del Cielo/ que hay gente a quien le urge la guerra/ y desbordar las sangres/ que hay gente que se está llenando los bolsillos/ viendo al hondureño desenvainar machete contra el hondureño/ Viéndolo poner en la sien de su compañera/ y madre de sus hijos/ una pistola fría/ gritándole que él ya tiene lista la gente que la va matar/

En qué momento don Carlos/ perdieron nuestros hombres/ nuestros hijos/ nuestros padres/ el respeto por SUS madres/ sus compañeras/ sus hijas/ sus espejos/ —el respeto por ellos mismos—/ En qué momento don Carlos/ perdimos las madres el control/ ¿cuándo fue?/ que empezamos a quedarnos calladas/ y a aceptar que nuestros hijos se mataran en las calles/ ya por un celular/ ya por una cadena de oro/ o un pleito e maras/ o para saldar cuentas/ y demostrarse quién era el más macho/ En qué momento fue/ que las mujeres pasamos a la cocina y a la alcoba/ sin preguntar/ y sin respuestas/ ¿Fue acaso antes o después de parirlos?/

Comprenderá/ Vusted/ don Carlos/ que cuando vislumbré a un hombre/ que merece/ a mi juicio/ el respeto/ por el simple hecho de la “independencia”/ —al igual que Doris—/ por ser lo/as primero/as en decir “yo me aparto”/ “yo comienzo una propuesta nueva”/ Usted comprenderá que una mujer/ pacífica como yo/ que busca desesperada/ vivir sus últimos días es paz/ en calma y con sus amores/ —cosa que creo debería buscar todo mundo—/ se halla entusiasmado tanto con usted/ (y por favor no me vaya a malinterpretar)/

Me aterra tanto don Carlos/ el recuerdo del rojo de la sangre/ que corrió por nuestro Centro/ cuando la América se buscaba/ Me aterra tanto la imagen de las madres/ nuevamente buscando a sus hijo/as/ desaparecido/as/ torturado/as/ humillado/as/ que pensé entonces que si Usted lograba ganar las elecciones/ —créamelo que estoy segura que sí las ganaría—/ a lo mejor la guerra esa que se avecina se detendría/ Mas no podía yo haber cometido por error/

Viera/ don Carlos/ que toda la vida he tenido ese problema/ y por eso me llevo mis fregadas con la gente/ porque soy bien creída/ y tengo la mala costumbre de creer en la gente/ de creer que lo que es sentido común para mí/ lo es para todo el mundo/ porque a mí no me hizo falta terminar el doctorado/ para saber que en mi país había desigualdad/ que el verdadero problema nuestro/ siempre fue ese abismo entre los que tienen y los que no/

Ya estudiando fue que me vine a dar cuenta/ que este asunto entre el/la sujeto/a y la alteridad/ está también marcado/ no sólo por la clase social/ sino también por el color de la piel/ la raza/ la etnicidad/ el género/ la sexualidad/ y no digamos/ las creencias culturales y religiosas/ …mire/ la verdad/ es que para querer humillar al/a otro/a/ hasta el nombre de Dios se ha usado/ —ya usted sabe a lo que me refiero/

En fin/ don Carlos/ era mi miedo a esta guerra/ o más bien mi estupidez al no querer aceptar/ que en este nuestro país/ nuestra Matria/ ala que amamos tanto/ ya estamos en una guerra/ que la verdá/ toda la vida hemos estado/ y es hasta ahora que estamos concientes de ello/ y decidimos optar por una postura u otra/ Así hay uno/as que se visten de blanco/ y siguen rechonchos/ vociferando/ sus nombres/ en lenguas extranjeras/ y otros que simplemente caminan/ conscientes de la verdad del poeta/ “se hace el camino al andar”/

Porque ahora/ y después de ver el circo/ de la campaña del candidato/ liberomilitar/ ¿??/ nos cae el veinte/ y se comprende/ que el daño de la partición ya estaba hecho/ pero también entendemos/ que el verdadero ejercicio de la democracia/ es precisamente el marchar/ el proclamarse/ independiente/ y digno/a/ y negarse/ como también decía otro poeta/ a no hacer lo que parece indigno/ —“uno no siempre hace lo que quiere/ pero tiene todo el derecho de no hacer/ lo que no quiere—/

Entonces don Carlos/ comprendo/ respeto y apoyo/ su postura y la de otro/as de no legitimar un gobierno golpista/ deslegitimando un proceso circense/ que poco o nada tiene que ver con el ejercicio de la democracia/ entiéndase ésta como igualdad/ de derechos y participación/ de trato y de posibilidad de elección/ porque sigo pensando que es mucho más justo/ que todos vivamos pobremente/ a que uno/as tengan las bastedades/ y otro/as no tengan ni pa´ la comida/

Usted ya sabe que yo no me meto en la política/ pero la verdá es que esto de la democracia es otra cosa/ al menos como la estamos viviendo acá en la resistencia/ porque le aseguro que hasta los mismos “marchistas por la democracia”/ son uno/as autoritario/as que no reconocen los derechos de los/las otro/as/…/ —¡habrase visto!—/ y que a la hora de la hora están felices/ porque su democracia es la capacidad que debería tener cada persona/ de reconocer su diferencia de clase/ y mantenerse en su lugar/ —¿cómo se nos podía ocurrir/ llamar a una consulta popular?—/ ¿qué diablos saben estas gentes de estas cosas?/ ahhhh pero sí sabemos/ por eso es que marchamos/

Mire don Carlos/ no quiero cansarlo/ pero quería como le dije antes/ disculparme por mi necedad/ explicarle un poco mis miedos/ y contarle que a partir de toda una fuerte reflexión/ y con la iniciativa de una hermana tierna y limpia/ Iris Mencía/ —Siguata Mayor y Huracana—/ se está planeando a nivel mundial/ una iniciativa de ayuno por la Matria/ y por la Hondura/ a partir del 15 de septiembre/ Así que sepa que nuestro ayuno/ equivale al voto/ que estaremos ahí sumándonos/ las mujeres que marchan con las que marchar no podemos/ pero que sí ayunamos/ como lo hicimos antes/ cuando los 4 jinetes intentaron/ descabezar a la bestia del apocalipsis/ esta vez comprendemos/ el efecto multiplicador ha sido inmenso/ y no nos cabe duda/ será aún mayor/

Nuevamente/ don Carlos/ le envío mis respetos/ y un fuerte abrazo solidario/ que espero algún día poderle dar en persona/ porque para creer en alguien/ una no necesita conocerla/lo/ hace falta con sentirla/lo/ Quedo de Vusted/ con mucho cariño/ amanda castro/ comayagüela/ 9 de septiembre del 2009/

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